El Siglo de la Sostenibilidad
Cada siglo es recordado por algo grande. El siglo XVII fue el renacimiento, el XVIII y el XIX la revolución industrial, el XX la Tecnología. El Siglo XXI será recordado como el Siglo de la Sostenibilidad, si es que logramos sobrevivirlo.
Sin duda has escuchado las terribles predicciones: escasez de comida, energía y agua, disminución de recursos ecológicos, conflicto en recursos necesarios, inseguridad de la comida, riesgos en la salud, etc… Puedes ver el documental de Al Gore “Inconvenient Truth” si es que aún no estás suficientemente asustado sobre la vida en nuestro planeta en los próximos 40 años.
El Siglo de la Sostenibilidad
- El mundo se está echando a perder mientras los niveles de vida aumentan (¡qué ironía!).
- El capitalismo tiene sus fallas – por ejemplo el trabajar para el bien común – pero lo tenemos que confrontar con la amenazante crisis ecológica.
- El capitalismo es innovador y bueno si las empresas escuchan y actúan a las señales de Sostenibilidad del mercado.
- Las Sostenibilidad o el valor del Mercado existen – algunos son más ruidosos que otros, y a veces las empresas no los pueden escuchar adecuadamente.
- Los sistemas de producción y los hábitos de consumo deben de cambiar para responder a las necesidades de Sostenibilidad del planeta.
- Los gobiernos deben de ser hábiles y tomar acción para fortalecer las señales del mercado, y evitar los hábitos poco sustentables.
- Los gobiernos deben de apoyar la libertad de expresión y la transparencia de reportes, como clave para escuchar las señales de Sostenibilidad alrededor del mundo.
Mientras los niveles de vida los países emergentes, como debe de ser, algunos predicen que solo empeorará y no ven solución posible, ya que parecería que “el que muera con la mayor cantidad de juguetes gana” – capitalismo.
Pero el capitalismo es con lo que debemos de trabajar, ya que simplemente no hay tiempo suficiente en el reloj ecológico para descubrir y desarrollar otra alternativa funcional antes de que suceda el colapso ecológico.
Desafortunadamente el capitalismo ha, a través de la historia, probado se mucho mejor en generar riqueza que en generar “bien común”. Por más de 250 años hemos visto como están alejados los valores que más apreciamos y como producimos y vendemos bienes y servicios.
Por contraste, y afortundamente, la innovación es un sello del capitalismo. El sistema capitalista es tan innovador, que genera más de 700 nuevos productos al día – información que es esperanzadora y deprimente. Es deprimente ya que muy pocos de esos productos responden a una nueva necesidad del mercado y únicamente contribuye a aumentar el consumismo. Es esperanzador porque demuestra el fantástico potencial innovador del sistema.
Así que para bien o para mal, debemos de poner la fé en la humanidad en un sistema imperfecto que responde a las necesidades, y da esperanza de que, en algún momento innovará sus sistemas de producción y hábitos de consumo que nos eviten un desastre ecológico.
Igual de importante es el apoyo del Sistema político. Las políticas del gobierno y sus programas que atienden los valores y el mercado son cruciales: deben de tener la sensibilidad, visión y servir explícitamente a las necesidades de Sostenibilidad, sin reemplazar las señales del mercado.
Los sistemas políticos deben de apoyar la libertad de expresión, y aunque sea un derecho de la humanidad, sin libertad de expresión ¿cómo podrán los inversionistas y consumidores enviar señales de valor al mercado?
Los gobiernos deben de apoyar vigorosamente el legado de la Reina Anna I, quien comisionó la primera auditoría financiera en 1559, al alentar, y si no esto no funciona, al regular las auditorías anuales de Sostenibilidad. GRI ya nos ha llevado a la mitad de camino.
Reaccionar a las señales de valor de la sociedad es una habilidad que las organizaciones y gobiernos deben de mejorar si quieren ser exitosos en este Siglo de la Sostenibilidad.